Las sillas para oficina cómodas evitan malas postura cuando no hay una buena base o soporte, los trabajadores se sientan inclinados, la columna lumbar se flexiona y los hombros se echan hacia adelante lo que ocasiona una postura encorvada. Asimismo, al momento de ver el monitor de la computadora, el cuello se mueve y condiciona la postura de la cabeza hacia adelante. Esto puede provocar dolores si se pasan muchas horas trabajando en esta posición.
Las sillas de oficina ayudan a tomar una postura correcta
Uno de los beneficios más importantes que pueden aportar las sillas de escritorio ergonómicas, es que puede ayudar a disminuir el dolor de espalda. Esto se debe a su diseño que obliga a una postura natural y reduce las posiciones rígidas o estresantes en el cuerpo.
Los respaldos de las sillas suelen ser altos y se extienden desde los hombros hasta el asiento. Apoyando al soporte lumbar, ya que protege la columna lumbar.
Las sillas de oficina reducen la flexión del cuello
Cuando se adopta una mala posición al sentarse en las sillas de escritorio, automáticamente el cuello tendrá más trabajo que hacer al moverse para adecuar el cuerpo a una actividad determinada.
Esto será una acción que se puede repetir durante la jornada laboral o mientras se esté frente a la computadora. Comprar sillas de escritorio cómodas y ergonómicas hará que se mantenga una mejor postura sin hacer presión en la espalda baja.
Mantienen alineada la cadera
Cuando la alineación es incorrecta de las caderas y la pelvis, se producen los dolores de espalda. Cuando los trabajadores se sientan en las sillas de escritorio ergonómicas, los huesos pélvicos se nivelan. Así pues, la espalda baja debe tener un ligero arco, esa es la alineación ideal.
Ofrecen mayor comodidad
La mayoría de las sillas de escritorio ergonómicas son fabricadas por materiales de mejor calidad y con un diseño especial que cualquier otro tipo de silla. Por ejemplo, en el respaldo y el asiento, los cojines tienden a ser mucho más gruesos y con ajuste lumbar integrado en el diseño.